La higiene es la principal forma de evitar enfermedades preservando nuestra salud mediante diversos tipos de cuidados al cuerpo y, por supuesto, la higiene bucal no puede faltar. La boca debe ser cuidada a lo largo de la vida pues, un mal hábito podría acarrear diversos problemas a nuestra boca.
La limpieza de los dientes es fundamental para eliminar la placa y el sarro que se generan en ellos, esto es fundamental para prevenir enfermedades como gingivitis, problemas en las encías, caries dental, entre otras. Los problemas en las encías pueden causar la pérdida de los dientes progresivamente en adultos.
Recomendaciones para mantener una buena salud bucal
Para mantener una higiene bucal perfecta debemos conservar cuatro hábitos de cuidado como: El cepillado, el enjuague bucal, la limpieza con hilo dental y recurrir frecuentemente al odontólogo para prevenir problemas bucales. Cabe destacar que un buen hábito alimenticio también favorece a la higiene bucal.
Los dentistas recomiendan acudir a un tratamiento dental profesional al menos dos veces al año. El tratamiento profesional debe incluir: pulido, desbridamiento del sarro, escalamiento de los dientes y tratamientos con fluoruro para mantener la higiene.
El tabaquismo y el cigarrillo son excesivamente contraproducentes para la salud dental, el consumo de azúcares por las noches sin cepillar los dientes causa problemas como caries. Evita realizar estas actividades.
Consecuencias de una mala higiene bucal
Cuando no se tiene un buen hábito de cuidado de la boca y los dientes, por lo general, se presentan grandes problemas y complicaciones para la boca, tanto problemas sociales como de salud.
La gingivitis consiste en la inflamación de las encías por una infección bacteriana o por la acumulación de placa y sarro. Suele aparecer por mal cepillado.
La halitosis consiste en un aliento fétido que proviene de la boca por una mala higiene bucal, problemas de caries y tabaquismo.
La periodontitis es una infección severa de las encías que genera la pérdida del hueso alrededor del diente y causa su desprendimiento. Ocurre por acumulación de placa y sarro en los dientes.
Los problemas sociales que puede causar son: Rechazo de otras personas por el mal aliento, dificultad para socializar, problemas de autoestima, entre otros.